viernes, 28 de junio de 2013

EL GALPON DE LAS ANIMAS... ESCRITOS...

LOS ESCRITOS DE ROLANDO
La Mesa del Café - Como en botica
publicado en la página webb TODOTANGO
 
Por: rolandomoro  06/04/2013

MITOS, LEYENDAS Y MÁS.

El origen de mitos y leyendas tiene profunda raigambre popular. En todos los pueblos del mundo encontraremos hechos y casos magnificados por interpretaciones populares que se transmiten de generación en generación. No escapó a ello ningún pueblo del mundo, tampoco importaron climas ni calendarios. Desde el origen mismo de la civilización se entretejieron historias y vivencias que con el tiempo se constituyen en mitos populares, para ser tomada luego por escritores y llevarlas a la categoría de cuentos

Poco tiempo atrás escribimos sobre un cuento de J.M. Obregón, en que relataba de una aparición en tierras de “Pago Largo”, donde ejercía de maestro en décadas del treinta, en la cual luego de superar la primera mala impresión, descubrió que el mito de ánima que le atribuía la gente, solo se trataba de malas interpretaciones sobre un hecho natural.

Vivencias propias o transmitidas de boca en boca y a las cuales cada persona da su interpretación del mismo, basándose en su poca instrucción o discernimiento sobre el hecho real.



Días pasados leí a un amigo relatar en un diario local, su vivencia e interpretación sobre el “famoso” galpón de las ánimas en la localidad de Reconquista (Santa Fe). Relataba Carlos G. I sobre el hecho; que siendo en la década del setenta policía aeronáutico y cumpliendo funciones en la base existente en esa localidad, escuchaba a menudo relatos sobre los golpes y gritos que se oían en cercanías de un viejo galpón próximo a la base. Fue un día de tormenta-según su relato- en que un cabo (Ruiz Díaz) de ronda por dicho lugar, escucho lo que transmitía la tradición popular, dicho relato mudaba su rostro completamente al momento de compartir su experiencia.

Lleno de curiosidad solicitó a los encargados de meteorología que le informen cuando se pronostique fuerte tormenta en la zona, pues quería comprobar personalmente la existencia de ese hecho misterioso. Antes de cumplirse un mes, los pronósticos adelantaban tormentas extremas de verano en el lugar. Con termo, mate y cigarrillos suficientes, se dirigió en un viejo jeep militar al extremo de la base donde se encontraba aquel galpón de mentas. Pasaba por allí la ruta que va a Romang, donde en años anteriores había ocurrido un lamentable accidente bajo una fuerte tormenta de verano. Un camión que llevaba cosecheros en su caja, había colisionado contra un mojón de cemento de la ruta, muriendo todos los ocupantes, menos el chofer.



La tormenta de esa noche fue muy fuerte, fuera de lo común y los rayos se reflejaban en las chapas del techo del galpón, hasta que en determinado momento mientras apuraba su mate…Sintió los lamentos y un golpe muy fuerte…Poco tiempo después, nuevamente, ayes de dolor y un golpe muy fuerte, sonidos calcados con el anterior como si fuese una grabación.

Pensativo y deductivo a su entender, pues allí no había nada con que relacionar los sonidos, llegó a la conclusión que la enorme carga eléctrica existente en el momento del luctuoso accidente….Habían grabado en las chapas del techo del galpón aquellos sonidos trágicos que se repetían iguales en el tiempo.

Con los años dicho galpón se desmontó y los sonidos desaparecieron para siempre.

Concluyó Carlos, tómelo o deséchelo, pero a mi me ocurrió y lo recordaré por siempre.

LOS ESCRITOS DE ROLANDO
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