y un día 11 de septiembre, falleció el cantor FRANCISCO
FIORENTINO.... quien fuera uno de los cantores emblemáticos del gran ANIBAL TROILO...
HOY.... en el Teatro Maipo, de la ciudad de Buenos Aires, se llevó adelante un espectáculo único, para la historia de nuestro amado TANGO.
Catorce maestros bandoneonistas, tocaron con el BANDONEON DE ANIBAL TROILO, que Raúl Garello tuvo treinta años, y luego generosamente lo donó a la Academia Nacional del Tango.
Cada uno de ellos tocó con ese bandoneón, por turnos, 14 solos de bandoneón, de catorce temas compuestos por Aníbal Troilo, y finalizaron tocando todos juntos.
Hablamos de bandoneonistas muy pero muy importantes, Leopolodo Federico, Cholo Mamone, Ernesto Baffa, Néstor
Marconi, Julio Pane, entre otros.
La RADIO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, la 2x4, lo transmitió en vivo, y acaba de finalizar este emocionante homenaje que se le prodigó a Aníbal Troilo como compositor, con idea y producción de Gabriel Soria.
Foto del bandoneón de Aníbal Troilo,
tomada de la página oficial del artista.
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Qué mejor oportunidad que HOY.... homenajearlos a los dos juntos con el tema Fueye???
FUEYE
Música: Charlo
Letra: Homero Manzi
Cuando llegó, te oí reir
cuando se fue, lloró tu son
en tu teclado está, como escondida
hermano bandoneón toda mi vida.
Con tu viruta de emoción está encendida
la llama oscura de tu ausencia
y de mi amor.
Cuando llegó, te oí reir
cuando se fue, lloró tu sol.
Fueye, no andés goteando tristezas,
fueye, que tu rezongo me apena.
Vamos, no hay que perder la cabeza,
vamos, que ya sabemos muy bien
que no hay que hacer,
que ya se fue de nuestro lao
y que a los dos no has tirao
en el rincón de los recuerdos muertos.
Fueye, no andés goteando amargura
Vamos, hay que saber olvidar.
Cuando llegó, cristal de amor.
Cuando se fue, voz de rencor.
Guardé su ingratitud dentro‘e tu caja
y con tu manta azul le hice mortaja.
Esa es la historia del castillo de baraja
que levantamos a tu arrullo bandoneón.
Cuando llegó, cristal de amor.
Cuando se fue, voz de rencor.
Fueye, no andés goteando tristezas,
fueye, que tu rezongo me apena.
Vamos, no hay que perder la cabeza.
Vamos, si ya sabemos muy bien
que no hay que hacer,
que ya se fue de nuestro lao,
y que a los dos nos ha tirao
en el rincón de los recuerdos muertos.
Fueye, no andes goteando amargura.
Vamos, hay que saber olvidar.
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